Cada año tenemos unas fechas especiales en el calendario en las que se nos acumulan los compromisos. Un ejemplo de ello son las navidades. Seguramente, todos tenemos una cena de trabajo a la que, normalmente, nos da bastante pereza ir. Para las empresas, esta cena suele ser una excusa para, por un lado celebrar la navidad, y por otro, dar los regalos del amigo invisible.

Por norma general, las cenas de empresa están organizadas por la propia compañía y es algo donde los empleados no tienen poder de decisión. Si este es tu caso y en la cena de empresa están presentes los jefes, sabrás que el ambiente es mucho más formal. Los empleados suelen guardar la compostura y procuran no hacer comentarios que luego puedan ser tenidos en cuenta por sus superiores.

Ahora, con el auge de las nuevas empresas emergentes creadas por gente joven y donde no existe casi jerarquía, se tiende a hacer una cena de empresa en un ambiente más relajado y distendido. Así, normalmente, el propio espacio de oficinas o el coworking donde la empresa trabaje suele ser el escenario de esas reuniones.

Ya sea una empresa tradicional o más moderna y se organice la cena en un restaurante o en el propio espacio de trabajo, lo que se busca al organizar este tipo de eventos es disfrutar todos juntos de una cena. Para conseguir ese objetivo, ¿se te ocurre algo mejor que acompañar la cena y la celebración con un fotomatón?

Desde La Cabina gris, queremos mostrarte los beneficios que conseguirás instalando un fotomatón en tu cena de empresa:

  1. Motiva a tus empleados: nada mejor que, si el evento está siendo algo aburrido, instalar una cabina de fotomatón para conseguir un ambiente más divertido. Una idea genial es hacer vosotros mismos los elementos de atrezzo y que reflejen el campo de actividad de tu empresa: pueden ser tanto objetos como frases graciosas o representativas de cada uno de vosotros.
  2. Es una buena manera de hacer equipo: organizarse para sacar las fotos e interactuar mientras se elige la escenografía es una buena forma de estrechar lazos entre los miembros de una empresa. Mezclarse entre diferentes departamentos, o entre compañeros que no se tratan en el día a día, crea un sentimiento de familiaridad que pocas otras actividades consiguen.
  3. Una buena forma de romper las jerarquías: con un fotomatón la distancia con los superiores se tiende a reducir y muchas veces esa cercanía ayuda a conocerse mutuamente y a que la relación sea más fluida durante el resto del año.
  4. Es una buena herramienta para fomentar la comunicación: seguro que tienes a algún compañero en la oficina que es algo más tímido. Con un fotomatón, las personas más cohibidas se tienden a desinhibir mucho más y es una forma de que sus compañeros descubran la verdadera personalidad de una persona.
  5. Permite a compañeros que no se llevan bien a dejar de lado sus diferencias: un fotomatón crea un ambiente relajado y distendido donde la gente tiende a aparcar sus diferencias para posar sonrientes, ¡seguro que también se forman nuevas amistades!
  6. Será el tema de conversación: la cantidad de fotografías y las anécdotas que surjan en el transcurso de la cena y el fotomatón darán que hablar durante semanas en la oficina y las redes sociales de tus empleados. Estarán más contentos, motivados y rendirán mucho más, ¿no merece la pena probar?

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