En el año 2008 estábamos organizando nuestra boda y se nos ocurrió una gran idea. ¿Y si celebrábamos nuestra boda con fotomatón para hacernos fotos durante la fiesta con nuestros invitados? Así pasaríamos un rato divertido y tanto ellos como nosotros nos llevaríamos un recuerdo en forma de foto. Entonces empezamos a buscar, y a buscar, y a buscar… Pero no hubo suerte.
Lo que ocurre es que cuando nosotros tenemos una idea en la cabeza, es muy difícil que se nos vaya. Por eso decidimos crear nuestra propia cabina de fotomatón. Después de muchos patrones, pruebas y modelos… conseguimos crear el fotomatón ideal. Así fue como nació La cabina gris, y la primera fiesta en la que estuvimos fue en la de nuestra boda.
Hoy, con más de 7 años de experiencia seguimos trabajando, innovando en las cabinas y experimentando con nuestras ideas para ofrecer lo que tu estás buscando. Para que cuando alguien comience su búsqueda, sí tenga la suerte de encontrar lo que quiere.