Mucho antes que la boda, muchas chicas, especialmente de América Latina y Estados Unidos, esperan con gran ilusión poder cumplir 15 años. ¿Por qué? ¿Acaso es la mayoría de edad en estos países? No, la mayoría de edad es igual que en el resto del mundo, a los 18 años. Sin embargo, sí que tiene un significado muy importante: el paso de ser niña a mujer.
Éste es, al menos, el significado originario de esta celebración la cual, por cierto, ¿sabías que tiene origen precolombino? Al menos, eso es lo que demuestran los estudios. Ya los aztecas y mayas de México lo celebraban con gran devoción, pero con la llegada de los españoles a este país, la tradición fue perdiendo fuerza, hasta que en el siglo XIX comenzó a recuperarse de nuevo; al menos en esencia.
¿Está tu hija o sobrina próxima a cumplir esta bonita edad y quieres organizarle la fiesta que se merece? Hoy te damos algunas ideas para que sea la mejor fiesta de 15 años que nunca recuerden. Toma nota de los aspectos que no te puedes perder:
- El lugar de la celebración: ¿vas a hacerlo en casa? ¿prefieres alquilar un local? Piensa en la gente que quieres invitar de familia, pero también de amigos de tu hija o sobrina; al fin y al cabo es su fiesta. Si tienes buena relación con alguna de sus amigas más íntimas, pídele ayuda para que no falte nadie importante en esa fiesta.
- La comida: si vas a hacer la fiesta en un restaurante, probablemente no tendrás que preocuparte por contratar el cáterin, sin embargo, sí que tendrás que pensar qué tipo de comida quieres pedir; algo que, por supuesto, tendrás que hacer si lo preparas tú en casa en caso de que sea una ceremonia íntima, o si vas a contratar un servicio externo. Sin duda y salvo que tengas mucha ayuda, siempre es más recomendable esta segunda opción, de manera que tú también puedas ver como esa niña de 15 años disfruta de su fiesta.
- El vestido: ese con el que ella siempre ha soñado. Seguro que te lo ha contado mil y una veces; ha visto mil y un ejemplos con los que te ha vuelto loca y tú, estás deseando regalárselo para que lo luzca ese día tan especial. ¿Lo harás tú? ¿Contrarás los servicios de una modista? O quizá, ¿lo compres en alguna tienda especializada? Sea cual sea el caso, piensa que es similar a un vestido de novia, por lo que es importante ponerte manos a la obra con ello con, al menos, 6 o 7 meses de antelación dependiendo del tipo de vestido y cómo decidas hacerlo.
- Maquillaje y peluquería: la tradición dice que sólo a partir de este día las muchachas pueden comenzar a ponerse tacones; un tipo de zapato que, por cierto, se lo regalará el padre. Así que si ya tienes el vestido y los zapatos, sólo te queda escoger el tipo de peinado y maquillaje. Deja que sea ella la que lo decida: tiene que sentir bien y cómoda.
- La decoración de la fiesta: normalmente, las fiestas suelen tener una temática central; aquella que la quinceañera ha elegido o que le gusta mucho. Tanto si es tu hija como tu sobrina, seguro que sabes de sobra qué temática será. Compra todo lo que sea necesario para que nada estropee la fiesta.
- Fotografía y música: porque una fiesta sin música y fotos no es una fiesta. Elige aquella que le guste a la niña de 15 años, pero combínala también con otra que pueda agradar a todos los invitados. Los clásicos de verano no fallan. Por otro lado, el tema de la fotografía es esencial: piensa que habrá de haber unas oficiales, pero otras de la fiesta para que conserve ese recuerdo toda su vida. ¿Qué te parece añadir un fotomatón para las fotos más divertidas? ¡Pídenos consejo y te ayudamos!
- Invitaciones: deberás mandarlas con uno o dos meses de antelación (aunque a los familiares y amigos más cercanos, siempre será bueno que les avises antes). Las invitaciones también tienen que tener relación con la temática de la fiesta y debe de estar toda la información recopilada en las mismas (lugar, horarios y otros aspectos a tener en cuenta, como el transporte si se va a poner o si tienen que cogerlo público o, por qué no, saber si hay un aparcamiento donde se celebra la fiesta).
- El vals: porque todas las niñas de 15 años bailan un vals con su padre o, en su defecto, con la persona que la vaya a entregar «simbólicamente» a la vida de mujer. Piensa con ella qué pieza le gustaría bailar y ensáyala con ella. Se sentirá más segura.
- El discurso: ya sea el de tu hija, sobrina o el tuyo o de tu marido, siempre viene bien ensayar o escribir un pequeño discurso en homenaje a la quinceañera y también de agradecimiento a los invitados. Seguramente sea la primera vez que hable en público, así que échale un mano en todo lo que puedas para que tenga el menor número de nervios posible ese día.
¿Te ha resultado de utilidad? ¿Echas algo de menos? Quedo a la espera de tus comentarios. Mientras tanto, sólo te deseo muy buena semana. ¡Nos vemos en el próximo post!