Si te apetece celebrar algo importante y planear una fiesta diferente y sorprendente, ¿por qué no escoger una temática original?. Hay muchas y lo importante es que vaya con tu personalidad y, a ser posible, con la de la mayoría de los invitados. Una que puede ser muy divertida es una fiesta medieval.

En el medievo, las fiestas servían para celebrar algún acontecimiento relevante y estrechar los lazos familiares. Además de las bodas, bautizos y funerales, existían los llamados torneos y justas que solían estar acompañados con actuaciones de comediantes, música, baile y grandes banquetes. Y precisamente, estos son los elementos que tiene que tener una buena fiesta, ¿no crees?

Si te has decidido a celebrar una velada de estas características, pero no sabes por dónde empezar, desde La Cabina Gris te damos seis ideas sobre cómo organizar una fiesta medieval que todos recordarán:

  1. Ambientación. Tus invitados se quedarán estupefactos cuando atraviesen la puerta y vean que están entrando en un mundo medieval. Ponte manos a la obra y elabora unos banderines que cuelguen de lado a lado de la habitación. Dibuja en ellos una flor de lis, cruces maltesas o las típicas de las cruzadas. Además, puedes añadir diferentes cintas y colgar en las paredes algunas banderas con escudos de armas.
  2. Música. En una fiesta medieval no puede faltar la ambientación musical. Si vas a servir comida y bebida típica de la época, empieza acompañando el banquete con música: canciones tocadas con arpa, flauta, clavicordio, pandereta o guitarra son las que más se asemejan a ese tipo de melodías. A medida que la fiesta vaya subiendo de ambiente, incluye canciones actuales.
  3. Disfraces. Pide a tus invitados que vengan disfrazados de algún personaje medieval. Vestidos de princesas, de bufones, reyes, caballeros y dragones. ¡Todo es posible en una fiesta del medievo! Si no pueden venir vestidos de época, que por lo menos  traigan algún elemento temático como una espada o un casco de guerrero.
  4. Photocall. Después de montar el guateque e invertir un tiempo muy valioso, querrás que todos se lleven un buen recuerdo, ¿verdad? Saca las pinturas y dibuja en una sábana o un papel de grandes dimensiones un bonito paisaje que contenga un castillo o unas gradas con espectadores dispuestos a ver un torneo. Para los más aventureros…¡dibuja un gran dragón amenazante! ¿Quién será el o la valiente dispuesto a luchar contra él?
  5. Atrezzo. Para ambientar aún más la fiesta, y que tus invitados puedan dar rienda suelta a su creatividad delante de la cámara, nada mejor que crear un atrezzo casero. Espadas hechas con cartón, corona de reyes y reinas elaboradas en cartulina, escudos, chalecos y armaduras de corcho o una pequeña guitarra de trovador son elementos imprescindibles para ambientar un buen photocall medieval.
  6. Un buen fotomatón. Si quieres que tus invitados se relajen y disfruten de la fiesta ¡haz que guarden los móviles en casa! Nada más cómodo que contar en tu fiesta medieval con un fotomatón de calidad. Con La Cabina Gris, además, podrás personalizar las fotografías con numerosos temas y formatos, para que cada invitado pueda elegir al momento la fotografía que más le guste, ¡pide tu presupuesto sin compromiso!