¿Sabes cuál es una de las mejores cosas que nos ha traído Internet? Que, prácticamente, la totalidad de las preguntas que se hacen los seres humanos, se responden haciendo una simple búsqueda en la Red. De hecho, el otro día lo quise comprobar por mí misma y como iba a ser mi cumpleaños y estaba cansada de llevar siempre el mismo bizcocho de siempre a los amigos, me puse a buscar postres de cumpleaños que no fueran tartas.

Mi sorpresa fue que había una enorme cantidad de imágenes, recetas y curiosidades a mi alcance para hacer un postre que sorprendiera a mis invitados y que fuera digno de una fiesta de cumpleaños. Además, tenía que cumplir otro requisito: no podía ser difícil de hacer. ¿Por qué? Primero, porque aunque no se me da mal, no tengo mucha paciencia en la cocina y, segundo, porque soy de la opinión de que si algo se puede hacer bien y sin complicarse la vida….¿para qué liarme más?

Así que aquí te dejo el resultado de mi búsqueda:

  • Bizcochos originales para niños: vale, partamos de la base de que un bizcocho en una fiesta de niños se come seguro. Pero, claro está, les va a sorprender más si le das un toque diferente, así que anti mí encontré opciones realmente sencillas.
    • Un pez: basta con quitar una porción de tarta y colocarla al otro lado, como si simulara la cola y añadir un Lacasito sobre la porción que ha quedado vacía.
    • Una mariposa: sólo tienes que partir el bizcocho por la mitad, poner una mitad contra otra y decorar hasta que coja la forma y los colores de la mariposa que desees. Algunos utilizan nata montada, otros Lacasitos de colores.
    • Una tortuga: de nuevo, preparas un bizcocho normal y, sobre él pintas el caparazón de una tortuga, por ejemplo, con un lápiz blanco alimentario si el bizcocho es de chocolate. A los 4 lados pones las patas y en un quinto la cabeza, a base de lenguas de gato de gran tamaño. No te olvides de darle un toque de pintura a las pezuñitas y, por supuesto, de pintar la cara de la tortuga, al menos, con 2 Lacasitos que representen los ojos.
  • Tarta Saint Honoré: a pesar de que lleve nombre de tarta, en realidad es una torre de profiteroles unidos por cordones de caramelo. ¡Una delicia! Además de ser un postre muy divertido, porque lo ideal es ir comiendo profiterol a profiterol, sin que se caiga.
  • A base de donuts: en este caso ha habido dos ideas que me han gustado mucho. La primera está especialmente indicada para niños. Se trata de hacer una especie de oruga simpática, cortando entre 4 y 5 donuts de chocolate y naturales por la mitad. Vas intercalando por colores y al principio le pones 2 antenitas a base de Mikados y le dibujas los ojos. Como patitas puedes poner fresas o chuches, al gusto. La segunda, puede ser para todos los públicos y consiste en hacer torres con diferentes niveles de altura a base de donuts de diferentes colores. La fila superior siempre tendrá 2 donuts menos y así sucesivamente hasta que sólo quede uno. ¿Te atreves?

Si quieres saber mas sobre organizar una fiesta de cumpleaños mira aquí las ideas que te damos aquí