Antes o después, todos tenemos un compañero de trabajo que se jubila, especialmente si trabajamos en una empresa con solera. Es verdad que dentro de unos años esto será difícil que suceda, porque pocas personas permanecerán más de 5 años en una empresa (al menos entre los millenials), pero mientras tanto, disfrutemos de la jubilación de nuestros compañeros como se merece. En especial de aquellos que sabemos que vamos a echar mucho de menos, porque son el alma del departamento o de la propia empresa.
¿Sucede esto en tu empresa? Entonces, ese compañero se merece una despedida por todo lo alto. ¡Ojo! No digo que os gastéis un dineral, sino que sea tan especial que no se le olvide. Y por eso hoy te traigo algunas ideas para que esa fiesta sea la que toda persona que está a punto de jubilarse desearía tener.
Te aviso: esto va de sentimientos y corazón. Hasta el hombre o la mujer más dura se derrite ante una despedida donde todos los compañeros lo dan todo él/ella. Así que toma papel y boli, porque estoy segura de que entre todas las ideas que tengo para ti, más de una te va a venir genial. Pero eso, mejor me lo cuentas al final. ¡Empezamos!
- Personas importantes: salvo que sea necesario que se tenga que apuntar todo el mundo, organiza una fiesta donde, principalmente o solamente, estén aquellas personas con las que él mejor se ha entendido siempre y aquellas a las que les gustaría participar en la despedida porque le tienen en gran estima, a pesar de que no tengan una relación muy estrecha. Por supuesto, no se te ocurra olvidarte de aquellos compañeros que ya se han jubilado o los que se fueron de la empresa, pero con los que tienen muy buena relación.
- Momentos destacados: porque todos tenemos momentos y recuerdos entrañables. Pide a todas esas personas que van a acudir a la fiesta (o que les gustaría acudir pero que no pueden) fotos, vídeos o que te ayuden a grabar testimonios de aquello que saben que les va a emocionar. No te olvides de hablar con sus familiares siempre que puedas; ellos también tendrán mucho que decirte.
- Un lugar especial: todos tenemos debilidad por un tipo de comida o por un lugar concreto al que ir a cenar o a comer. Llévale a ese sitio. Puede que no sea el que más guste a todo el mundo, pero se trata de darle un capricho a tu compañero de trabajo.
- Fotomatón: porque con él podréis hacer fotos divertidas que todo el mundo recordará y, en especial, él. De hecho, después podrás hacerle un álbum con esas fotografías. Será un recuerdo que le encantará guardar.
- Regalos: especiales, de esos que no se olvidan. Que le recuerden a los buenos momentos que ha pasado con sus compañeros o para que empiece su nueva vida de jubilado con buen pie. Un vídeo con testimonios, un viaje con su pareja o con los compañeros…¡seguro que, entre todos, se os ocurren mil y una ideas!
Y, ahora sí, dime. ¿Qué te han parecido estas ideas? Recuerda que si quieres alquilar un fotomatón para esta fiesta, tenemos todo lo que necesitas y diferentes tarifas, para adaptarnos a lo que buscas.